En este blog intentare hablar de un poco de todo, como manualidades, trucos en todos los aspectos, ya que hay muchos, de cocina, de tecnología, etc...

25/9/16

Robert, el verdadero muñeco satánico

Robert, conocido como Robert The Doll, que significa Robert el muñeco, perteneció a un pintor de Florida llamado Robert Eugene Otto, el muñeco es visitado por muchas personas, aunque nadie osa acervársele, en un museo donde el padre de la última niña que jugó con él lo dejo, en la galería Martello de Key West.

La leyenda cuenta que en el año 1896, Robert Eugene Otto, un pequeño niño que vivía junto a sus padres en una casa de la localidad de Key West, Florida, Estados Unidos, recibió un regalo que le hizo una criada de la servidumbre.

El muñeco fue un regalo, cuando el padre de Robert Eugene, doctor Otto, mucho tiempo antes trajo varios esclavos de las Bahamas, una de las esclavas creó un muñeco de alambre, vestido con un traje blanco de marinero y paja y se lo regalo al pequeño Robert Eugene, que aun no llegaba a los 7 años, a quien sus padres llamaban simplemente Gene, entre los esclavos de toda la zona se comentaba que esa sirvienta del DR. Otto practicaba las artes oscuras, especialmente magia vudú, y que el muñeco no era tan inocente como aparentaba.

El niño de inmediato sintió encanto por el muñeco, llegando incluso a llamarlo como él y pidió que en adelante le llamaran por su segundo nombre, Eugene, ya que el muñeco seria Robert, nótese que desde este momento, el muñeco esta ya dominando la voluntad del niño.

En adelante, el niño comenzó a nombrar al muñeco como un amigo mas, como un amigo con vida propia, la culpaba de varias travesuras pero sus padres nunca le creían, aunque no se explicaban varios casos en los cuales el niño estaba lejos del lugar en que ocurrían las cosas, como muchos niños, Eugene tenía amigos imaginarios, eso pensaron los padres cuando él les  dijo que el muñeco le hablaba, incluso se escuchaban dos tonos de voz, pero los padres se decían que era el niño jugando a ser dos personas para sentir que tenia compañía, pues no tenia ningún amigo de su edad.

Esto cambio cuando los vecinos les dijeron a los padres de Eugene que veían al muñeco asomarse por las ventanas, una y otra vez, no habría sido tan alarmante, de no ser  porque muchas veces esto ocurría cuando nadie, siquiera el pequeño Eugene, que daba en la casa, mas de una vez un vecino escuchaba risas y juraba haber visto al pequeño muñeco pasar corriendo por un lado de la casa hacia dentro.

El pequeño Eugene empezó a tener pesadillas y despertaba gritando, cuando sus padres llegaban, lo encontraban sudado y en más de una ocasión con claras señales de recibir golpes y arañazos en sus brazos y cuerpo, el muñeco maldito, Robert, siempre aparecía al pie de la cama del chico cuando tenía esas pesadillas, de inmediato el niño llorando les explicaba que el muñeco se abalanzaba sobre el para matarlo, pero aun así dudaban, aun sin estar seguros, pero presionados por ver a su hijo tan perturbado, decidieron dejar al muñeco en al ático.

Al morir sus padres y ya adulto, Eugene sube al ático y encuentra al muñeco, decidió bajarlo a la casa, su mujer ya conocía la historia y le dijo que no le permitiera al muñeco dominarlo nuevamente, el negaba que tal cosa estuviese ocurriendo, alegando justo lo contrario, que ya no le temía, Gene puso a Robert en su habitación, junto a la ventana, y no paso un día cuando varios vecinos le dijeron que el muñeco los miraba y en ocasiones parecía girar la cabeza, su mujer le dijo lo mismo pero que además, cambiaba la expresión de su rostro.

Un día, Eugene sorprendió a Robert meciéndose como cualquier persona en una mecedora, no movía ninguna extremidad, pero la mecedora no dejaba de moverse cual si el peso de su ocupante ocasionara el balanceo, creyó que podía estar loco, pero los recuerdos de su niñez lo llevaron a tomar una decisión.

Los amigos de la familia se alegraron de que encerraran al muñeco, pero pronto dejaron de visitarlos, pues escuchaban unos pasos en el ático, donde no había nadie más que el muñeco, también se escuchaban risitas, la pareja sabia que esto ocurría porque el muñeco no solo corría y se reía, sino que, por más que diariamente lo subieron al ático, el volvía a la habitación y a la habitación y a la mañana de cada día lo conseguían en su mecedora, ellos por miedo a lanzarlo o dañarlo, lo volvían a subir al ático, Gene y su esposa se acostumbraron a convivir de ese modo con el muñeco maldito y hasta mucho tiempo, nadie supo de Robert.

Gene Otto murió en 1972 y su esposa vendió rápidamente la casa, Robert quedo olvidado de nuevo en el ático hasta que una familia se instalo en la casa y Robert fue descubierto por la niña de esa familia, la pequeña, una niña de 10 años, se emociono mucho cuando lo encontró e inmediatamente lo bajo a su habitación junto con sus demás muñecos, sin embargo, al parecer, la niña no parecía simpatizarle a Robert, que parecía extrañar a su antiguo dueño, la niña comenzó a gritar de terror por las noches, alegando a sus padres que el muñeco , que había sido puesto sobre su cama junto a unas muñecas, trataba de matarla.

Lo terrorífico, dentro del terror que ya infunde este muñeco, es que, a diferencia del comportamiento con la pareja, ahora el muñeco diabólico parecía escaparse de la casa en ocasiones y una vez, la niña aviso a sus padres que el muñeco estaba manchado de algo parecido a la sangre, los padres comprobaron que no fuera sangre, pero era realmente sangre.

Las pequeñas huellas en el piso, nada de esto alteran a los guardias, quienes aprendieron, al igual que la pareja, que el secreto con Robert es no meterse con él, a menos que se encariñe con algún niño.

Los padres avisaron a los vecinos y estos les contaron la historia, avisándoles que tuviesen cuidado de dañarlo, pues no era un muñeco cualquiera y podría pasarles algo, de ese modo, Robert el muñeco maldito termino en el museo, lugar donde se encuentra en la actualidad, todavía abraza su león de peluche y viste su traje de marinero, pero sigue dando que hablar, algunos trabajadores del museo afirman que en el mes de octubre el museo se vuelve más activo, y por las noches se pueden oír golpeteos contra el vidrio de la recamara transparente donde se encuentra, y no solo eso, pues a veces el muñeco aparece levemente recargado sobre la vitrina de exhibición, como si se hubiera movido por sí mismo, los guardianes del museo ya están acostumbrados a que los visitantes asustádnoslos llamen porque escuchan golpes en el vidrio y al mirar, Robert ya no está sentado, sino apoyado en el vidrio.

Lo más curioso, en todo caso, es que se comenta que al fotografiarlo o grabarlo en video, las cámaras dejan de funcionar o bien las fotos aparecen borrosas o defectuosas, los encargados del museo y la misma leyenda que rodea al muñeco Robert afirma que los visitantes deben pedirle permiso si quieren sacarle una foto, pues de lo contrario una maldición podría recaer sobre estos, se comenta, de hecho, que la gran cantidad de cartas y fotografías que pueden verse pagadas en las paredes del cuarto donde se encuentra Robert son solicitudes de gente que lo fotografió sin permiso y que le ruegan que les levante la maldición que parece haber caído sobre ellos.

La historia creada en 1988 por el cineasta Don Mancini, en donde un asesino convicto lograr transferir  su alma a un muñeco, el cual termina siendo un regalo para un niño llamado Andy, fue inspirada en sucesos reales, solo que aquel muñeco atormento a un menor a principios del siglo XX en Florida, Estados Unidos.




 Fotos Sacadas de Internet.

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