La Diputación de Barcelona elevará su deuda hasta 300 millones en 2013

La Diputación de Barcelona ha decidido elevar con fuerza su endeudamiento para tratar de mantener el techo de gasto a pesar de la crisis. La entidad que preside Antoni Fogué (PSC) lo ha hecho, además, en previsión de que continúe la contracción en los ingresos en próximos ejercicios, de modo que, más allá de 2010, pueda seguir elevando su apalancamiento.

El pleno de la Diputación aprobó ayer inicialmente el Presupuesto de la entidad para el próximo año, que alcanzará los 661,5 millones de euros. Las cuentas prevén una caída del 11,5% en los ingresos corrientes, principalmente por la reducción de las transferencias del Estado, pero el alza de la deuda permitirá que los ingresos consolidados sólo bajen un 1,85%.

Durante el próximo ejercicio, la Diputación elevará su endeudamiento en 55 millones de euros, hasta los 256 millones al cierre del próximo ejercicio, cifra que representará el 46% de los Presupuestos de la entidad.

En 2011, la variación de pasivos financieros de la corporación local alcanzará los 80 millones de euros –entre nueva deuda y amortizaciones–; en 2012, 55 millones, y en 2013, 45 millones. Al cierre de 2009, según explicó ayer el diputado del área económica, Rafael Roig (PSC), el endeudamiento habrá alcanzado los 300 millones, el 54% del Presupuesto.

El otro eje de las cuentas de la Diputación para el próximo año, indicó Roig, es la austeridad en el gasto, con rebajas en las partidas de publicidad, protocolo, desplazamientos y con una congelación de los salarios de miembros electos, entre otros. La Diputación también tiene previsto “periodificar” inversiones en equipamientos y obras públicas, lo que incluye áreas como la restauración monumental.

Las cuentas recibieron el apoyo de PSC, ERC e ICV, que gobiernan en la Diputación, y la abstención de CiU, que abogó por elevar aún más el endeudamiento y anunció enmiendas parciales al proyecto presupuestario.

Fogué insistió en los problemas de “insuficiencia financiera” de los ayuntamientos y anunció posibles cambios en la ejecución presupuestaria en función de la marcha de la economía. “La situación es muy dinámica –afirmó– y hemos de tener capacidad de adecuar nuestra respuesta a las necesidades de los ayuntamientos”.

Aceptación de la renuncia de Bartomeu Muñoz

El pleno de la Diputación de Barcelona aceptó ayer la renuncia de Bartomeu Muñoz, ex alcalde de Santa Coloma de Gramenet, como vicepresidente y diputado de la corporación tras su encarcelamiento por la presunta implicación en la trama del caso Pretoria. El tercer teniente de alcalde de Barcelona, Jordi William Carnes, sustituirá a Muñoz en el pleno de la Diputación. Se desconoce si Fogué designará o no a un nuevo vicepresidente.

El presidente de la Diputación, que es concejal en Santa Coloma, defendió las competencias municipales en urbanismo en respuesta al ex ministro Jordi Sevilla, quien abogó por quitarle a los municipios esta autoridad. “No puede ser –dijo Fogué– que, ante problemas, dificultades y errores la solución pase por retirar la confianza a todos”. Ayer, Santa Coloma cesó al director gerente del área de Servicios, Pascual Vela, imputado por Pretoria.

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