Todos tenemos un Hobbit o nos gusta coleccionar algo que nos
guste mucho, ya puede ser música, libros o comics, pin, o simplemente peluches.
Os voy a contar una historia de una niña que le gustaba
coleccionar cualquier cosa de Hello Kitty, aparte esta historia tiene maldad,
sufrimiento hasta la misma muerte.
Hace mucho tiempo vivía una niña que era una condicional fan
de la Hello Kitty, tenía la más increíble colección que os podéis imaginar de
la gata simpática gatita, su habitación parecía más un museo que el cuarto de
una niña de su edad.
Era una niña tímida y muy reservada, y su extraña afición la
puso en el punto de mira de un grupo de chicas indeseables que había en su
escuela, le hacían la vida imposible.
Este era un grupo de delincuente juveniles que se divertían
golpeando, robando y humillando al resto de muchachas, pero en su caso el acoso
era un continuo, sabían que ella era diría nada ni a sus padres ni a los
profesores, y eran lo suficientemente listas como para golpearla en lugares en
los que no quedara marca o se taparan con la ropa, tan continuo fue el acoso,
que acabo acostumbrándose y cuando empezaban a molestarla se alejaba del dolor
pensando en su adorada Hello Kitty, en sus fantasías recorría un idilio mundo
donde nada ni nadie podía hacerle daño y de esta forma aprendió a ignorar el
dolor y la humillación.
Las abusadoras vieron como los llantos y quejidos se
convirtieron en una cara inexpresiva, y lo que más inquietaba, era que sus ojos
parecían como muertos, vacios e indiferentes a las palizas que recibía.
La líder del grupo comenzó
a darse cuenta de que su comportamiento le hacía perder el respecto de
las demás que veían como era incapaz de doblegarla, la chica no se resistía, no
luchaba, no lloraba, era como si simplemente la ignorancia, pero lo que era aun
peor….
Le daba miedo.
No sabía el porqué, pero esos ojos inexpresivos con los que
la miraba cuando la estaba golpeando, simplemente le helaban la sangre; un día
decidió acabar con el problema y organizo a su banda para seguir a la chica
hasta su casa, aprovechando que sus padres llegaban tarde del trabajo,
pretendían infligirle tanto dolor que templara cada vez que se acercaran a
ella, sabía que eso no lo podía hacer en la escuela o en la calle porque
siempre podía haber alguien que las delatara.
La chica al llegar a casa lo primero que hizo fue ponerse
uno de sus pijamas favoritos de Hello Kitty, como cualquier día normal, no
habían transcurrido ni dos minutos cuando el timbre de la puerta sonó, sin
pensarlo abrió la puerta y, antes de que pudiera reaccionar, dos chicas de la
banda ya la tenían inmovilizada por los brazos, un momento después la líder
entro con una sonrisa burlona.
No te han enseñado a preguntar antes de abrir la puerta?,
sin mediar una palabra más la golpeo con todas sus fuerzas en el estomago,
dejándola sin aire y doblada de rodillas en el recibidor de su casa.
Las delincuentes entraron en su casa y cerraron la puerta
asegurándose que nadie las hubiera visto, arrastrándola la subieron a su
habitación y comenzaron a burlarse de su colección mientras destrozaban una
parte de sus figuras, sabanas, pijamas,
y peluches de Hello Kitty.
Pero la chica ya se había evadido mentalmente, sus ojos una
vez más se habían vuelto inexpresivos y parecían ajenos a todo lo que le estaban haciendo, probaron apagándole
cigarrillos en la pierna, con cortes en su cuerpo, saltando sobre ella,
escupiéndole.., pero todo parecía inútil, sus ojos seguían fijos, como perdidos,
empezaron a atemorizar a todo el grupo y algunas de ellas comenzaron a decir
que era mejor irse, que alguien podría entrar en cualquier momento, o cualquier
escusa que ponían para ocultar la realidad, ya que se morían de miedo.
La líder no podía dejar las cosas así, y decidió acabar de
una vez por todas con el problema.
Sabes que dijo Hello Kitty?, metiendo la mano en el bolsillo
y sacando una navaja de dicho bolsillo.
Pero la muchacha no dijo nada.
No puede decir nada de nada, dijo la líder, porque no tiene
boca.
Con la navaja que había sacado la líder empezó a cortarle
los labios a la muchacha, dejando su pijama, sus sabanas, y toda la habitación
de Hello Kitty manchadas de sangre.
Pero contra todo pronóstico la muchacha no se inmuto y
continuo mirándola con esos ojos sin vida, la líder asustada comenzó a
apuñalarla en el pecho, le clavo incontablemente la navaja hasta que la
muchacha murió, escupiendo sangre.
Las demás integrantes de la banda salieron corriendo,
pensaban ir a asustarla, en ningún momento habían ido asesinarla, pero
igualmente eran cómplices y sabían que todas ellas podían ser juzgadas, para
ocultar las pruebas que hubieran podido dejar, la líder prendió fuego a la
habitación y en pocos minutos, era toda la casa la que estaba en llamas.
Pero por más que corrieran o se ocultaran nunca podrían
escapar de lo que habían hecho, y sin saberlo habían despertado una sed de
venganza que la muchacha no pudo cobrarse en vida, pero si lo haría en la
muerte y desde el mas allá.
Todas ellas empezaron a tener horribles pesadillas en las
que podían ver los ojos inexpresivos de la muchacha asesinada mirándolas
fijamente, pero eso no fue más que el principio, cuanto más fuerte era el
fantasma, mas poder podía ejercer sobre ellas.
Sin saber cómo, las asesinas comenzaron a sentir que cada
vez les costaba más abrir la boca, hasta que un día despertaron con la boca
como si estuviera sellada, no podían hablar, no podían comer ni beber, y por
más que intentaban forzar las mandíbulas, no eran capaces de despegarlas.
La líder fue la primera que sintió el efecto y la primera en
darse cuenta al mirarse al espejo que su boca parecía que su boca parecía
difuminarse, como si se estuviera borrando, hasta que finalmente desaparecer,
parecía un dibujo de Hello Kitty, en el que no existía boca en el rostro de la
gatita, por supuesto que nadie más aparte de ella podía ver que su cara no
tenia boca, era como si el fantasma jugara con su mente torturándolas.
En un par de días las abusadoras se empezaron a sentir mal,
no podían beber y comenzaron a sentir los síntomas de la deshidratación, tenían
terribles dolores de cabeza y en sus delirios veían los ojos inexpresivos de la
muchacha mirándolas fijamente en cualquier lugar, podían sentir como las
golpeaban pero no podían gritar, y lo que era aun más inquietante, una especie
de fuerza malévola les impedía pedir ayuda, poco a poco fueron sucumbiendo,
rindiéndose al dolor y sus ojos perdiendo brillo, perdiendo vida y volviéndose
tan inexpresivos como los de la muchacha a la que humillaron, golpearon y
finalmente asesinaron.
Cuando se iban rindiendo su mente abandonaba su cuerpo y
entraban en una coma irreversible, su mente se evadía y llegaban a un idilio
lugar lleno de flores y pequeñas muñecas de Hello Kitty que jugaban y saltaban
divirtiéndose, era el mundo imaginario en el que la chica asesinada se evadía
del dolor.
La líder fue la última en doblegarse y caer en un coma
profundo, a los pocos segundos de llegar a aquel paradisiaco lugar, el cielo se
fue oscureció y las decenas y las decenas de Hello Kittys que jugaban distraída
se giraron hacia ella mirándola fijamente, con los ojos sin vida que los de la
chica.
Había comenzado su verdadero sufrimiento, pues en este mundo
no había como escapar del dolor y la chica torturada se aseguraría de que no
cesara el dolor hasta que alguien las desconectara de las maquinas que las
mantenían con vida en el mundo real, en un como profundo del que nunca se
despertarían, y su venganza de la muchacha se cumplió y pudo tener venganza.
Fotos sacadas de Internet.
There are very few people who come up with a good one and are happy with the
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