No todos tenemos el mismo gusto de personas, la belleza es subjetiva y quien resulta atractivo para algunos puede resultar indiferente para otros.
Esto no quiere decir que no haya gente guapa o fea, lo que ocurre es que el físico no es el único componente que configura el atractivo sexual de una persona.
Todos hemos sentido atraídos por alguien que, en ser especialmente guapo, tenia carisma, era interesante, gracioso o sencillamente, nos hacia tilin, sin saber por que, pero todo tiene una explicación, a buen seguro el susodicho cumplía uno o varios de estos cuatro componentes del atractivo sexual.
Atractivo estático:
Poco podemos hacer para mejorar este aspecto del atractivo y, por mucho que nos empeñemos en lo contrario, pero se deteriora con el tiempo, el atractivo estático es la parte a priori inalterable de nuestra belleza, la forma de nuestra cara, nuestra expresión, la silueta de nuestro cuerpo, etc....
es la parte del atractivo que viene marcado por preferencia biológicas y estas son las mismas para todo el mundo, a los hombres les gustan las mujeres con grandes pechos, cintura estrecha y buenas nalgas, mandíbulas pequeñas y barbilla estrecha, y a las mujeres les gustan los hombres con mandíbulas pronunciadas, pómulos bien marcados y un peso correcto, y no hay nada que hacer contra esto, biologicamente hablando nos gustan las personas fértiles, con buenos genes, y un sistema inmune bien preparado, y es el aspecto de las personas que cumplen esos requisitos el que nos gusta, aunque no nos paremos a pensarlo.
Podemos modificar el atractivo estático, podemos tener un accidente, envejecer o pasar por el quirofano, también podemos adelgazar, pero aunque logremos una pequeña mejora perdiendo unos kilos no va a cambiar nuestro rostro, por supuesto, el atractivo estático no es lo único que hace bella a una persona, pero no es lo mas importante.
Atractivo dinámico:
Hay personas que no son nada guapas pero tienen algo que les hace atractivas, ese algo ya sea la forma de andar, de reír o de gestionar, es lo que se conoce como atractivo dinámico y nos sirve para expresar nuestras emociones y mostrar nuestra personalidad al mundo, en definitiva, el carisma de cada persona, como bien define la RAE: especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar.
El lenguaje corporal y hablando es fundamental para construir nuestra carisma, por ello las personas divertidas suelen tener mucho éxito, lo que hace graciosa a una persona no es un atractivo físico, es una forma de hablar y sus gestos.
Imagen personal:
El concepto de imagen se refiere a nuestra habilidad para mejorar artificialmente nuestro atractivo físico, incluye todas las cosas que uno puede hacer para que mejore su aspecto general como, el aseo, maquillaje, peinado, estilo de vestir, etc..., quizás no es tan importante como los puntos anteriores, aunque como el dicho, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, pero tiene bastante peso en el computo final pues, define también nuestra personalidad, hay mujeres que nunca saldrían con un hombre que usa chanclas, por muy guapo que sea.
Circunstancias:
Dice el refrán que el roce hace el cariño y, no le falta razón, la situación que nos rodea es muy importante y, aunque en un principio no nos atraiga una persona, el tiempo puede hacer que acabe gustándonos, si alguien es amable con nosotros, y nos da su afecto, tenemos a crear un vinculo reciproco, que en muchas ocasiones se convierte en amor.
Las experiencias que vivimos junto a otra persona pueden aumentar el atractivo de esta, cuando disfrutamos con nuestra pareja de experiencias satisfactorias su atractivo aumenta, al igual que disminuye si nuestra convivencia es rutinaria, y cuando empezamos a salir con una persona, si experimentamos algo emocionante podemos atribuir parte de la excitación a la otra persona y sentirnos mas atraídos por ella o el, aunque en realidad no tenga nada que ver con lo que haya ocurrido.
Para que veáis que hay muchas maneras de atracción sexual y todos podemos estar atraídos por una u otra manera hacia una persona.
Fotos sacadas de Internet.
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