Cuantas cosas sabemos de la vagina, cuantas cosas no decimos
de ella por pudor.
Es cierto que tiene más nombre que se podría rellenar el
libro gordo de Petete, le llamamos Chichi, la Patata, el Kiwi, el Potorro,
Parte Pudenda, Venusta, etc…, tiene más nombre que Froilán.
Es cierto que es bastante incomodo de hablar de nuestra
vagina, y no es tan abierto como cuando se habla del pene.
No hace falta ser un genio, para darse cuenta de que la vagina constituye uno de los tabúes
mas impenetrables de la saciedad actual, y es así por muchos siglos veintiuno que
estemos, pero esto no tendría que ser así, una mujer debe de conocer su propio
cuerpo y la vagina es una parte de él.
El clítoris suele asociarse exclusivamente con su pequeña
parte visible, pero investigaciones recientes han demostrado que esta tan solo
la punta del iceberg, según estos estudios, el clítoris posee ramificaciones,
que se extienden de la piel, a ambos lados de la vulva y pueden ser
estimulaciones desde el exterior.
La mayoría de las mujeres confunden su vulva con su vagina,
es así la vulva es la parte visible de la zona genital, e incluye a los labios
de la vagina, el clítoris, la uretra y la abertura vaginal, entre ambos, la
vagina, por su parte, es el tracto muscular interior que conecta la vulva con
el cérvix.
Hay tantas vulvas como personas, la verdad es que el color,
la forma y el tamaño de esta varía enormemente y no existe una vulva estándar.
La vagina suele tener entre 7 y 10 centímetros de
profundidad, pero, durante la excitación, estos valores pueden duplicarse, esto
se debe a que cuando una mujer esta excitada hay una mayor tensión muscular,
esta hace que el útero se eleve y pueda dejar más espacio para que la vagina se
extienda.
No todas las mujeres nacen con uno, y cuando el himen si está
presente, varia muchísimo en formar y espesor, esto significa que no es
confundible realizar el test del himen, para comprobar si una mujer es virgen o
no, y si no se opera como hacen alguna cuando se le va la pinza, y el más allá.
De acuerdo a un estudio publicado en 1996, y a diferencia de
lo que la mayoría de las personas creen, el tamaño de la vagina no experimenta
cambios significativos luego de dar a luz, la verdad es que siempre se a creído
y mas los hombres, que se creen que se pone la vagina como la entrada del metro
de Barcelona, pero no es así.
Puede que de alguna vez te hayan dado ganas de hacer pis
mientras estas manteniendo relaciones sexuales, pues no te preocupes, es probable
que tu pareja sin quererlo este estimulado tu uretra o incluso tu vejiga.
El 16% de las mujeres afirma no haber tenido nunca un
orgasmo durante una relación sexual, y entre el 20 y el 30% de las mujeres
expresa haber tenido un orgasmo cada 4 encuentros sexuales.
En un estudio reciente, el 30% de las mujeres ha declarado
sentir dolor en su encuentro sexual más reciente, como puedes ver, entonces, es
frecuente que se experimente algún tipo de aflicción al mantener relaciones
sexuales, dicho dolor puede atribuirse a la falta de lubricantes o a alguien
golpe inesperado en el cérvix, lo bueno es que cualquiera de estas aflicciones
puede prevenirse, con alarga el juego previo y cambiar de posición los
problemas habrán acabado.
El consumo de pastillas anticonceptivas, así como el
amantamiento y la menopausia puede incidir en tu capacidad de lubricación, dado
que esta depende en gran medida de tus niveles de estrógenos.
A diferencia de lo que muchos creen, el uso del condón no
hace que el acto sexual sea menos placentero, así lo mostró el National Survey
of Sexual Health and Behavior, que comprobó que las parejas que usaban preservativo
tenían la misma cantidad de orgasmo que las que no.
Cuanto mas adulta eres, mas vello publico tienes, así lo
desvelo un estudio realizo en 2010 con la ayuda de 2451 mujeres, en este
sentido, quienes tienen entre 18 y 24 años suelen removerse todo el vello púbico,
las mujeres de 25 y 49, tan solo una parte, mientras que las mujeres mayores de
50 no tienen que quitarse nada.
La vagina se limpia sola y es bueno que así sea, si tu
interfieres en este proceso estarás atentando contra la flora vaginal, y te harás
mas vulnerable a todas las infecciones que andan por la vuelta, de hecho, ya se
ha comprobado que la ducha vaginal está asociada a la enfermedad inflamatoria pélvica,
la vaginosis y otros problemas de salud.
Después de dar a luz, es recomendable abstenerse de tener
sexo con penetración durante seis semanas, tanto para darle a nuestro cuerpo el
tiempo que necesita para recuperarse como para reducir los riesgos de infección.
Pescar una infección en la vagina es mucho más fácil de lo
que parece, sentarse con una malla de baño o ropa interior húmeda, beber mucho
alcohol, ingerir mucha azúcar, todos estos son los factores que pueden promover
la aparición de una infección.
Sabias que el ovulo es tan grande como un punto, quien iba a
decir que una cosa tan pequeña fuera tan importante para dar una vida.
Eso de que la ovulación se produce en el día 14 y que todo
ciclo posee 28 días es un gran mito, podría decirse que hay tantos ciclos como
mujeres, así, un ciclo normal puede extenderse entre 22 y 36 días, y la ovulación
puede producirse tanto en el día 8, como en el 22.
Analizar el flujo cervical es una de las estrategias más
sencillas y confiables para determinar nuestra fertilidad, así cuando dicho
flujo se torna resbaladizo y elástico es que estamos en nuestros días fértiles.
Esta comprobado que las mujeres que se sienten a gusto y cómodas
con la apariencia de sus vaginas, son más seguras en el sexo y tienen mejores
orgasmos, así que ocúpate de su cuidado e higiene, lleva una buena depilación y
hazte amiga de ella.
Fotos sacadas de Internet.
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