El dip es un ser mitológico catalán, una especie de perro
malvado y peludo, un emisario del demonio que, como tantos otros, es cojo de
una pierna, se alimenta chupando la sangre de la gente, en el escudo del
municipio catalán de Pratdip Tarragona, puede verse una imagen de este animal,
precisamente en este pueblo es una leyenda muy viva.
Se trata de un pueblo de unos 850 habitantes lo primero que
se puede divisar al llegar al pequeño pueblo catalán Pratdip es el castillo en
lo alto de un cerro como la mayoría de castillos de la época medieval, las leyendas
de perros vampiro conocidos como drips se remonta muy atrás en el tiempo como mínimo son mencionados en el siglo XII, estos canes
no eran perros cualquiera sino que se trataban de perros pequeños y negros que salían
por las noches, los lugareños le atribuían una enorme sed de sangre.
Atacaban al ganado y a todo el que se los encontrara en plena
noche por los parajes cercanos en esta zona de Tarragona, el nombre catalán del
pueblo Pradip traducido al castellano significa prado de Dips, la figura de
estos perros vampiro están representados incluso en el escudo del pueblo, los orígenes
nos llevan a un noble catalán en época medieval, llamado Onofre de Dip, este noble
era el señor feudal de la zona, en una ocasión viajo a los montes Cárpatos en
Europa oriental, como embajador del Rey catalán Jaume I el conquistador, fue
mordido por una noble transformándose en vampiro lo que le doto de una extraña habilidad
con la que podía convertirse en diversos animales.
La relación entre el Prat y los dips ha estado presente
desde tiempos antiguos, y así lo demuestra el relato renacentista de Santa Marina
de 1602 donde ya aparecen representados, algo debía inquietar a los habitantes
de Pratdips entre los siglos XVI y XVII para que la iglesia incorporando en su iconografía
religiosa un personaje maligno, feroz, más próximo al diablo que a la fe, quizá
por apaciguar los miedos, para que la gente dejara de atemorizarse ante la
presencia del dip o simplemente por qué era un elemento tan arraigado en la
cultura popular que no podía obviarse.
Hoy, en Pratdip, el dip es un símbolo identitario, el pueblo
lleva el nombre el prado de los dips, aparecen en el escudo municipal, también en
el logotipo de Pratdip turismo y hace poco se ha diseñado un itinerario turismo
urbano que consiste en identificarlos, forman parte de la literatura catalana
gracias a Joan Perucho con historias naturales, existe un libro infantil que también
se inspira en ellos, hay una partida llamada les Canals del Dip, también un monumento
dedicado al Dip en la entrada del pueblo, diferentes carreras de montaña que
llevan su nombre y así innumerables detalles que inmortalizan los dips para
siempre y lo incorporan en la vida cotidiana del pueblo.
Fotos Sacadas de Internet.
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