El sueño es el estado de autorregulación y reposo de un
organismo viviente en el cual los niveles de actividad fisiológica descienden dramáticamente
y sirve para darle una suerte de reinicio a los demás corporales, además de
tener otros importantes efectos, no solo a nivel físico sino cerebral.
Porque cuanto tiempo podemos estar sin dormir?, ya lo
pasamos muy mal cuando nos afecta el insomnio y no podemos quedarnos dormidos
ni descansar, aunque creamos que acostados e intentando descansar podemos estar
mejor, pero no es así, porque no dormimos y no nos sentimos reparados, ni con energía
para aguantar todo el día.
No sabemos qué tipo de oscuros experimentos que se llevan a
cabo en el nombre de la ciencia, aquellos que se apoyan en recursos de origen
publico están documentados ampliamente, y parecen limpios, peo ¿Qué hay de
aquellos que son financiados por entidades privadas o militares?, quizás ahora
la situación esté controlada pero hubo una época en la que esos experimentos, además
de ser parte del avance científico, respondía a cuestiones de estado.
Las dos guerras mundiales dieron mucho de sí, pero fue el
surgir de la Alemania nazi, su derrota y la posterior guerra fría lo que obligo
de investigar más a fondo para equipararse en cuando a cuestiones científicas se
refiere, fue en Rusia donde un grupo de investigadores podrían haber llevado a
cabo uno de estos oscuros y crueles experimentos a finales de años 40, un nuevo
gas experimental había sido creado, que prometía erradicar la necesidad de
dormir de los seres humanos, para ello,
necesitaban probarlo, los investigadores mantuvieron a cinco personas
despiertas durante 15 días utilizando un gas de base estimulante, con base experimental,
estas personas eran prisioneros políticos que habían sido condenados por el
delito de traición al Estado Ruso.
Los individuos fueron escondidos en un habitáculo sellado,
desde donde los investigadores pudieron monitorizar sus efectos, los sujetos convivían
en pequeñas habitaciones llenas de libros, somieres sin ropa de cama, agua
corriente, un váter y comida ahumada como para sobrevivir un mes, micrófonos repartidos
por la estancia recogiendo los escalofriantes resultados.
Los sujetos del experimentos estuvieron bien los cinco
primeros días, quizás fuese porque los investigadores habían prometido a los
prisioneros que sería liberados tras el experimento y si conseguían estar sin
dormir durante 30 días, los individuos hablaban entre ellos, y sus
conversaciones fueron triviales durante los primeros días, a partir del quinto día,
sin embargo, sus temas se volvían más oscuros y comenzaron las primeras quejas,
demostrando incluso paranoia, a partir de entonces los sujetos comenzaron a
mostrarse sospechosos unos de otros, a no hablar entre ellos y a actuar de
manera muy extraña, incluso contando los delitos y detalles personales de los
otros individuos, como si fuese una manera de congraciarse con sus captores, al
principio, los otros individuos, como si fuese una manera de contagiarse con
sus captores, al principio, los investigadores consideraron que el
comportamiento de los sujetos era resultado del gas experimental.
Tras casi diez días, uno de los sujetos comenzó a grito y lo
hizo durante casi tres horas, de repente, se hizo el silencio y solo se
escucharon sonido guturales, los investigadores comprobaron entonces,
aterrorizados, que el sujeto se había arrancado las cuerdas vocales el mismo,
lo más sorprendente de este hecho es que ninguno es que ninguno de los otros
parecido inmutarse, es más, continuaron con sus paranoias personales hasta que
un segundo sujeto comenzó a gritar, grito y grito, mientras los otros sujetos
comenzaron a defecar en los libros y a arrancar sus páginas para colorearlas en
las paredes, de repente, los gritos cesaron, y los susurros paranoicos de los
otros, también.
Tras días después, al no escuchar nada, los investigadores
decidieron chequear los micrófonos, para provocar una respuesta, nada, dos
semanas después del comienzo del experimento, decidieron hacer algo que habían dicho
que no harían: anunciaron por los micrófonos que iban a abrir la estancia,
amenazaron con dispararles si intentaban algo, y prometieron liberar a uno de
ellos si cumplían las ordenes, para su sorpresa, oyeron una respuesta calmada,
ya no queremos ser liberados.
El decimoquinto día, decidieron abrir la puerta, y un grupo
de soldados entro en el habitáculo, lo que se encontraron los dejo atónicos:
los sujetos gritaban desesperados, y solo cuatro de ellos seguían con vida, la
comida no se había probado y los soldados comprobaron aterrorizados que los
sujetos tenían grandes cantidades de musculo y piel arrancadas de su cuerpo, habían
sido extraídas con sus propias manos, sin cortes ni uso de dientes, se habían arrancado
los órganos de la parte inferior de su cuerpo y los investigadores pronto se
dieron cuenta de que los sujetos se habían comido su propio tejido muscular.
Al intentar sacarlos de la habitación, los sujetos se
negaron y violentamente demandaron la reimplantación del gas experimental,
atacaron y mataron a varios soldados, y en esa lucha otro de los sujetos del
experimento sufrió graves heridas, fue intervenido por médicos, intentaron
sedarle pero incluso con una dosis de morfina 10 veces más alta de lo normal,
no fue posible, el sujeto seguía gritando desesperado, llegando incluso a
lesionar gravemente al médico que lo atendía, gritaba mas alto el punto que se
desangro y murió.
Los otros tres sujetos fueron trasladados a instalaciones médicas,
dos de ellos, que todavía conservaban la cuerdas vocales, seguían demandando el
gas, querían mantenerse despiertos a toda costa, las enfermeras, aterradas, comentaron
que los sujetos esbozaban siniestras sonrisas cada vez que sus miradas se
encontraban con las de ellos.
Uno de ellos, mientras era sometido a cirugía para
reimplantar sus órganos, intento comunicarse con el cirujano, no habían administrado
anestesia, y el gritaba desesperado, la frase era simple y clara, sigue
cortando, los otros dos, en cirugía, hicieron imposible el proceso de
operarles, ya que se reían escandalosamente sin poder parar.
Paralizados, solo pedían el gas, los investigadores les
preguntaron por qué se habían herido y arrancado los órganos de su cuerpo, además
de por qué pedían tanto el gas, una respuesta se oyó clara debemos mantenernos
despiertos.
Los tres supervivientes fueron devueltos al habitáculo, al
haber fracasado en el experimento, los investigadores se preguntaron qué hacer
con ellos un oficial ex KGB sugirió comprobar que sucedía si se les volvía a administrar
el gas experimental, así los sujetos volvieron a recibirlo, y rápidamente se
calmaron, para sorpresa de los investigadores, sus cerebros parecían morir y
revivir cada cierto tiempo, uno de ellos se tumbo en una de las camas, reposo
su cabeza en la almohada y cerró los ojos, el sujeto murió al instante.
Tres investigadores se metieron en el habitáculo, uno de
ellos fue abatido por un disparo y murió, otro de los investigadores les hizo
una pregunta a los sujetos, ¿Qué sois?, debo saberlo, el sujeto sonreía de
manera escalofriante, y le respondió: ¿Tan pronto te has olvidado?, somos la
locura que circula vuestros cuerpos, rogamos ser liberada de vuestra mente más
profunda y animal, somos de lo que os escondéis cuando os metéis en la cama cada
noche, somos lo que calláis y lo que paralizáis cuando os sumís en la
profundidad de la noche.
El investigador se quedo petrificado, pero acertó a disparar
al sujeto directamente en el corazón, el agonizando, solo dijo una frase: casi libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario