Los gemelos siempre has sido un tema de interés para la
parapsicología, al provenir ambos de una misma célula al contrario de los
mellizos, que son básicamente hermanos que nacieron al tiempo los gemelos
suelen compartir una conexión mucho más profunda que la que pueden llegar a
tener dos personas normales.
Las gemelas Gibbons nacieron el 11 de abril de 1963 en
Barbados, un país ubicado en medio de las Antillas en el Caribe, pronto
tuvieron que cambiar el paraíso caribeño por el norte de Gran Bretaña, pues su
padre fue trasladado a Gales y decidió llevarse consigo a toda su familia, lo
que probaría no ser la mejor de las ideas.
Como queda en evidencia en la foto, las dos niñas eran
bastante morenas, siendo descendientes de la población negra que caracteriza
Barbados y en general las islas antillanas, los 1960 eran tiempos más racistas
que la actualidad, lo que aunado el hecho de que fueran las únicas muchachas de
color dl grupo causo que fueran discriminadas y segregadas del grupo.
Y así comenzaron a encontrar en la otra su único consuelo y
su mayor tormento, con el paso de los días se aislaban mas y mas, primero
respondiendo con monosílabos quienes las importunaban, luego dejando de
responder de todo, solo se tenían la una a la otra, y solo hablaban la una con
la otra.
De acuerdo con quienes las conocieron antes de que todo se
volviera extremadamente raro, las gemelas hablaban en un tono agudo y a tal
velocidad que a casi todo el mundo le resultaba complicado entenderlas, ellas
por su parte, no tenían ningún problema en comprenderse, y en vista de las
circunstancias comenzaron a desarrollar la sorprendente habilidad de
comunicarse sin que nadie más entendiera que estaban diciendo, con el tiempo su
idioma tomo formas propias sencillamente ininteligibles para el resto del
mundo.
A sus 14 años el proceso estaba culminado, las dos muchachas
habían dejado de comunicarse con el mundo solo hablaban esporádicamente con su
hermana menor, Rose y su idioma era una lengua propia, que nadie jamás pudo descifrar,
las gemelas habían comenzado a actuar en espejo, imitando una las acciones de
la otra, a comportarse erráticamente y a realizar extraños rituales, 14
terapistas fracasaron en su interior de hacerlas comunicarse con otras o de que
abandonaran sus recién adquiridas costumbres.
Tras los esfuerzos fallidos por hacerlas integrarse en el
mundo, las muchachas comenzaron a desahogarse escribiendo historias pequeñas
que trataron, sin existo, de popularizar y realizando actos delictivos que
llevaron a su encierro en su hogar psiquiátrico, curiosamente, ninguna de las
paginas que narra la biografía de las jóvenes parece saber con exactitud el
momento en el que fueron internadas.
De este periodo nos llega, proveniente de sus diarios, una
de las fuentes más valiosas para comprender la historia de las dos mujeres y su
toxica dependiente relación, pese a que no podían vivir la una sin la otra,
parece ser que su relación no era de iguales, viviendo Jennifer, nacida 10
segundos después de su hermana, en una especie de adulación-desprecio constante
con su hermana, en este aspecto, el diario de June es bastante diciente: nadie
es capaz de sufrir como yo, no con una hermana, con un marido es posible; con
una mujer, también; con un hijo, también; pero esta hermana mía es una sombra
negra que me está robando la luz del sol, ella es mi único tormento, ella
quiere que seamos iguales pero hay un brillo asesino en sus ojos, dios mío,
tengo miedo de ella, no es normal, alguien la está volviendo loca, soy yo.
Viendo la situación, los miembros del hospital decidieron
que era mejor para la salud de ambas separarlas y como tal las dos jóvenes fueron
colocadas en cuartos independientes, tras un periodo bastante largo en el que
se convirtieron básicamente en autómatas, los cuidadores las encontraban
constantemente sentadas en sus habitaciones, mirando hacia un punto fijo en la
pared, las muchachas por fin comenzaron a socializar con otras personas y se
pudo evidenciar una mejoría.
Pero fue también en este periodo que comenzó a tomar fuerza
en la mente de ambas que una de ellas debería irse para liberar definitivamente
a la otra; nos hemos convertido en enemigos mortales en los ojos del otro,
podemos sentir los irritantes rayos mortales que salen de nuestro cuerpo, el
escozor de la piel de la otra, me digo a mi misma si puedo deshacerme de mi propia
sombra, ¿es posible o imposible?, sin mi sombra, ¿moriría?, sin mi sombra ¿ganaría
una vida? ¿Sería libre y me dejaran morir?, sin mi sombra, la que identifico
con una cara de la miseria, de engaño y de asesinato.
En 1993 las dos gemelas se reunieron con Marjorie Wallace,
periodista británica a la que debemos las gracias de esta historia, y le
confesaron que habían decidido que una de las dos había que morir, la otra estaría
entonces libre, y podría poder la vida que las dos, juntas, jamás tendrían.
Poco tiempo después Jennifer Gibbson fallecía a causa de una
infección en el miocardio, murió en el regazo de su hermana, descansando por fin
de esa horrible cárcel en la que se había convertido su existencia… y liberando
a su hermana en el proceso, poco después June saldría de la clínica, convertida
por fin en una mujer libre.
Al día de hoy, la muerte de Jennifer tan conveniente a las
circunstancias, sigue siendo un misterio, pues no se detecto ninguna sustancia anómala
en su cuerpo ni algo que pudiese delatar un suicidio o un homicidio, su lapida
reza: una vez fuimos dos, las dos fuimos uno, nunca fuimos más de dos, una a través
de la vida, descansa en paz.
Por su parte, su hermana comenzó entonces una vida
ordinaria, y en 2008 vivía sola, cerca de sus padres y en una comunidad en la
que era apreciada.
Fotos Sacadas de Internet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario