¿Quién no ha vista la película Extrañas apariciones?, pero
sin saber que es un caso real, al menos yo no lo sabía que era un caso real.
Cuenta la historia de los Campbell, quienes tras mudarse a
Connecticut, se enteran de que su nuevo hogar tiene un macabro pasado, no solo solía
ser una funeraria donde actos inconcebibles tenían lugar, sino que un niño que ahí
vivió era un mensajero del diablo a seres malignos.
El material promocional para la película afirmo estar basado
en la historia verdadera de actividades paranormales experimentadas por la
familia Karen Parker en la década de 1980.
Los Parker se mudaron a una casa en Southington, Connecticut
para vivir más cerca de UConn, donde el hijo de Karen estaba recibiendo tratamiento
para el cáncer, la familia más tarde afirmaba que fue azotada por alguna forma
de presencia demoniaca.
El equipo funerario fue descubierto en el sótano, y más
tarde se descubrió que la casa había sido funeraria, Karen Parker descubrió los
demonios: uno de los demonios era muy delgado, con pómulos prominentes, cabello
largo negro y ojos azabaches, otro tenía cabello blanco y ojos, llevaba un esmoquin
de corbata y sus pies estaban en constante movimiento.
La experiencia se extendió a otros miembros de la familia y
empeoro, ambos padres dijeron que fueron violados y sodomizados por los
demonios, un día la madre se encontraba en la cocina y el agua de repente se
torno de color rojo y olía a carne en descomposición.
La casa fue examinada por Ed y Lorraine Warren, según un
relato sobre el caso en 2009 por NBC, los agentes funerarios en nigromancia y
necrofilia con los cadáveres, y la sala donde se quedaron los dos niños más jóvenes
fue anteriormente el salón de muestras de cofres; al final del pasillo era
donde se preparaban los cuerpos para su visualización.
Warren más tarde declararía que en el dormitorio principal había
una trampilla donde los ataúdes eran subidos y, durante la noche, escuchabas un
tecle de cadena, como si estuvieran subiendo un ataúd, pero Ed fue a comprobar
que encontró a dos mujeres abajo bailando en círculos y cantando; cuando camino
hacia ellas, desaparecieron.
Ed vio espectros con forma de niñas, jugando en la habitación
principal, danzando y riendo, cuando se acerco, las niñas desaparecieron.
En respuesta a la película, Lorraine diría más tarde que el
caso real fue mucho más escalofriante que nunca ninguna película podría serlo más,
y que la película fue libremente basada en su investigación de la casa.
Sin embargo, arguyo en varias oportunidades, que la casa fue
absuelta de cualquier presencia después de un exorcismo realizado en 1988, la
historia también fue cubierta en un episodio de la serie Historias de
ultratumba, llamado A haunting in Connectiut.
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