En este blog intentare hablar de un poco de todo, como manualidades, trucos en todos los aspectos, ya que hay muchos, de cocina, de tecnología, etc...

21/3/18

Relato


Al acabar Mónica se volvió a subir en la cama se puso enfrente de Roberto y le paso el pezón por la cara y seguidamente le beso en la boca, Roberto se sumió en su beso con ella, pero intento abrazarla pero no podía por que estaba aun atado en la cama; Mónica dejo de besarlo se acerco a su oreja, y le dijo como iba hacer el amor con el, Roberto sentía que estaba apunto de explotar de tanto placer que le había dado Mónica y si podría llegar a su altura.

Mónica seguía susurrándole en el oído a Roberto, cada paso que iba a dar; besarle en la boca dulcemente, mientras ella misma se penetraría con el miembro veril, se quedaría quieta para sentirlo dentro de ella, lentamente iría moviéndose hacia arriba y abajo, sintiendo todo el éxtasis de placer, hasta que llegaran a la cumbre de su ardiente éxtasis; Mónica dejo de susurrarle, suavemente le mordió el ovulo de la oreja, y dejo seguidamente Mónica empecemos, seguidamente se penetro su vagina con el miembro veril de Roberto.

Cuando termino Mónica, de hacer todo lo que le había susurrado desato a Roberto de como lo tenia atado y le quito la seda de los ojos, aun sin aliento le dijo a Mónica que nunca había experimentado nada igual en su vida, que no le importaría repetir la experiencia cuando ella quisiera. Ya eran mas de las tres de la mañana, decidieron dormir lo que pudieran, el la cogió de la cintura a Mónica, y se sumió en un dulce sueño, se dejo caer en el.

A las ocho de la mañana sonó el despertador, al despertar Roberto, vio que estado todo empalmado y que seguía abrazado a la cintura de Mónica; empezó a recordar todo lo que le había hecho anoche Mónica, quería disfrutar de ella otra vez, pero esta vez el seria el que le haría disfrutar en cada momento, sabia perfectamente que ella estaba de lado, pegada a él, se alejo de ella intentando que no se despertara, se levanto poniéndose delante de ella, disfrutando de la vista que tenia delante de el, eso pechos perfectos para el, su negra melena cubriéndole su cuello; se dio cuenta Roberto que cada vez que la miraba mas excitado estaba por poseer a esa mujer a su antojo.

No sabia que Mónica tiene un sueño muy profundo y no se entera de nada, Roberto decidió ponerla mirando hacia el techo, cogió las medias de ella, le vendo los ojos con ellas, cogió el fular de seda le ato las dos manos juntas, termino atarlas en la cabecera de la cama, los tobillos se los ato con papel flim a la cama y con las piernas bien abiertas para él, al terminar no podía parar de mirarla, una y otra vez, le era imposible retirar la mirada de la belleza que tenia enfrente de él.

Llevaba unos minutos mirando cuando Mónica se despertó, comprobó que no podía moverse ni ver lo que estaba pasando, se echo a reír de la excitación al verse indefensa a la merced de un hombre que no sabia que le podría hacer y que ya habían practicado sexo la noche anterior, que podría pasarle a ella estando a la merced de él.

Roberto miro alrededor de la habitación mirando a ver si podría encontrar algo para utiliza y dar placer a Mónica, solo encontró una pluma blanca, se dirigió a la cocina, si la encontraba ya que no había entrado el en la cocina en ningún momento, se dirigió a la derecha pasillo hacia delante, encontró el lavabo, entro en el miro por encima y no encontró nada que le pudiera ser útil, salio del baño siguió hacia adelante, la tercera habitación era la cocina, abrió la nevera encontró un bote de nata, fresas, una tableta de chocolate, cogió esas tres cosas, se dirigía a la habitación donde estaba Mónica, pero fue al contrario de donde había venido, de frente vio el mueble de la entrada y encontró incienso, sin pensarlo lo cogió, se dirigió hacia la habitación, donde había dejado a Mónica atada.

Al llegar a la habitación donde esta Mónica atada en la cama, noto que Mónica estaba nerviosa y excitada al saber que Roberto se había ido de la habitación dejándola indefensa en la cama, al notar ella que Roberto ya estaba en la habitación le entro un gran alivio al saber que no la iba ha dejarla ahí a saber hasta cuando.

Roberto dejo todo lo que llevaba a la punta de la cama, cogió el incienso puso tres en cada parte de la habitación, cogió el chocolate lo abrió e hizo cuatro trocitos, cogió la nata la abrió, le puso nata en los pezones y cerca de la pelvis, seguidamente cogió las fresas, con un cuchillo troceo las fresas, fue colocandolas encima de la nata, seguidamente Roberto, empezó a lamerle suavemente la nata que había puesto en los pezones, asi seguidamente hasta llegar el la pelvis donde había puesto la nata.



Fotos Sacadas de Internet.

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