Aunque me decepcione mil veces, aun creo que puede haber gente buena, son personas que reconfortan, que nos hacen creer que la humanidad no está perdida, que nos ayudan a recuperar la fe en la posibilidad de regenerar un mundo corrompido por los intereses, la mentida, la falsedad, la maldad, etc.
Su aspecto es bonachón, atento y humilde, pero ellas no lo saben, la gente buena no sabe que representa todo aquello que nos hace sonreír, no saben lo importantes que pueden llegar a ser hasta con los detalles más insignificantes.
Gracias a que nos cruzamos con gente buena aprendemos que valen más las buenas acciones que las intenciones y que lo que ofrecemos a los demás siempre nos es devuelto multiplicado, aún con todo, también aprendemos que la mejor recompensa es la que está dentro de nosotros.
La vida no es estabilidad, sino que es saber andar en equilibrio, y para poder hacerlo necesitamos sentirnos bien con nosotros mismos. Para lograr esto, la única opción es rechazar las malas intenciones y aprender de las emociones negativas.
La gente buena no ha sido siempre gente alegre, en su corazón se esconde múltiples desvelos y decepciones que saben disimular con sonrisas llenas de cercanías. Porque la bondad es una virtud que caracteriza a aquellos capaces de entender que la tristeza tiene también un sentido sanador y que, además, nos sirve para ser más sensibles al dolor ajeno.
En la bondad, lo queremos o no, siempre se esconden unas gotas de tibia tristeza, la necesidad para centrarnos en lo importante, para depurar ilusiones y saber, quien si y quien no, ahora bien, si hay algo que caracteriza a la gente buena es que en sus tristezas no cabe el resentimiento o la amargura, jamás utilizarán el rencor para dañar a otros.
La gente buena es más feliz sabiendo que puede ayudar a la gente, con grandes detalles o pequeños detalles, y ver que se ilumina la cara de felicidad al ver que la otra persona es feliz por el detalle que le has hecho.
Lo que sí tenemos claro es que las buenas personas luchan cada día por mantener sus esencias.
Estamos en un mundo donde, el éxito está ligado a la competición y en el que la nobleza se relaciona a veces con fragilidad, todo ello nos hace caer muchas veces en un tipo de neurosis social muy compleja, no abundan demasiado las personas con nobles ideales, preocupadas por el prójimo al igual que por uno mismo, que ayuda desinteresamente a su prójimo a luchar por sus éxitos o sueños.
Ahora bien, ello no quiere decir que el resto seamos malos, no debemos ver nuestra realidad en términos absolutos de blanco o negro o bueno o malo, la psicología humana no funciona de este modo, existen múltiples matices y recorridos personales que nos han permitido ver el mundo de una forma u otra.
La bondad no solo forma parte de un recorrido interno, pues su reflejo también puede verse desde el exterior, en la actualidad, vivimos en lo que algunos denominan como era del autoconocimiento desmedido, se trataría de un interés casi exagerado por conocerse y dedicarse a uno mismo en exclusiva como medio para alcanzar la felicidad.
Este materialismo espiritual se caracteriza por preguntarse continuamente por qué no soy feliz o por que no he conseguido lo que quiero, cayendo poco a poco en una obsesión donde sencillamente, nos olvidamos de vivir y, mas aun, desconectamos de aquellos que nos rodean.
Por su parte, aquellas personas de actos nobles también han pasado por esta etapa de autoconocimiento, han tenido que integrar una fase en la cual sanar heridas, aliviar decepciones, curar alguna que otra traición y ante todo, aceptarse.
Sin embargo, tras encontrarse, tras sanarse, se focalizan también en el exterior para dedicarse a los demás como lo han hecho con ellos mismos, su sensibilidad les hace reencontrarse con quienes les rodean para ayudar, para traer felicidad, porque esas son sus raíces, esas son sus esencias.
La nobleza, la bondad, el respecto o la gratitud, además de ser virtudes son fortalezas. A pesar de que son rasgos que todas las personas poseemos en mayor o menor medida, es interesante tener en cuenta que quien las asume como propias y las practicas a menudo, se beneficia además de una buena salud tanto física como mental.
La gente buena goza de una sensación de bienestar cada vez que ayuda, apoya o invierte sus esfuerzos en los demás, porque en su cerebro se activa un circuito neuronal asociado al placer y la recompensa, además de ello, se segregan diferentes químicos asociados a la felicidad, como son la dopamina y la oxitocina.
Algo tan sencillo como maximizar nuestras potencialidades solidarias nos hace entrar en un circulo virtuoso donde contribuimos a que también otros se sientan dicho bienestar, ahora bien, algo esencial que no deberíamos olvidar es que la bondad necesita también espacios propios y limites mediante los cuales, preservar su integridad.
Que es una persona buena?
En mi opinión, una buena persona es aquella que siempre desea lo mejor para los demás y actúa en consecuencia. Cuando una persona reconoce a otra como un par y la respuesta, puede actuar de manera compasiva, bondadosa y humilde, no se considera superior a otra persona.
Creo que el ser humano nace siendo buena persona, por alguna razón y en algún momento tienen a ser o actuar de mala manera.
Que merecen las personas buenas?
No se trata de dar las gracias, ni tampoco de devolver el favor, se trata de reconocer a la persona por lo que es, por sus actos cargados de bondad, de altuismo, de buenas intenciones y sobre todo, de amor. El amor que dejar reconocerse, se debilita y enferma.
Por que hay gente buena?
La gente buena no solo nos ofrece sonrisas, confort y felicidad, sino que nos ofrece bonitos recuerdos que se transforman en lecciones de vida a través de nuestras emociones. La vida no es estabilidad, sino que es saber andar en equilibrio, y para poder hacerlo necesitamos sentirnos bien con nosotros mismos.
Que es una persona buena o mala?
Ser bueno en esencia, se entiende a nivel social como aquella persona que tiene como capacidad clave la empatía, así como la bondad y la compasión, las cuales hacen que anteponga las necesidades de los demás a las suyas propias. En contraposición una persona mala, es aquella que no es capaz de empatizar con los otros.
Como saber si una persona es de buen corazón?
Aquí os dejo algunos rasgos:
1. Empatía, una de las cualidades de una buena persona.
2. Sinceridad
3. Las buenas personas hacen buenas acciones.
4. La confianza.
5. Humildad, esencial en las buenas personas.
6. Las que hacen pequeños o grandes detalles, y sentirse feliz al ver que hace feliz a otras personas.
7. Hacen favores sin pedir nada a cambio.
Por que a la gente buena le pasan cosas malas?
Cuando las cosas malas le pasan a la gente buena es una verdaderamente extraordinaria, elogiada por mucha gente, les sirve para ayudarse y ayudar a todos aquellos que atraviesan por un difícil trance en la vida, pero hay que ser consciente de reconocer que siempre les pasaran cosas malas a la gente buena, por muchas razones, que otro día hablare de ello.
Cómo te sientes cuando te tratan mal?
Cuando alguien nos trata mal, lo hace cruzando los limites de lo permisible. Se vulnera nuestra autoestima a través del desprecio, de las palabras agresivas, de la humillación e incluso del engaño. De como nos utilizan de como pasan de nosotros mismos, siempre que han sacado todo lo que han querido. De como te utiliza para sus intereses propios sin importarles absolutamente nada.
Fotos Sacadas de Internet.
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