Lugares que hay que visitar

¿Cuántos sitios hemos visto que nos ha gustado y nunca hemos sabido que tenia un encanto, o era un sitio encantado? ¿Si supieras de verdad que donde estas es un sitio encantado, seguirías con la visita?

Os voy a enseñar unos sitios maravillosos o fantásticos que, si tenéis la oportunidad de veros, aprovecharlo.

Catacumbas, París, Francia: Las catatumbas de París es uno de los cementerios más famosos de París, Francia. Está compuesto por diversos túneles y cubículos subterráneos que, durante la época romana, fueron minas de piedras caliza. Luego se convirtieron en un cementerio en el actualmente hay más de seis millones de esqueletos. El acceso al interior de los túneles está prohibido desde 1955, pero aún así cada año centenares de personas adquieren entradas secretas para explorar, organizar fiestas, exposiciones de arte, llevar a cabo rituales satánicos.

La casa del misterio, California, Estados Unidos: La casa del misterio perteneció a Sarah Wischester, que había quedado viuda y por eso decidió adquirirla. En 1886, la casa tenía ocho habitaciones y dos pisos y se llamaba Villa Llanda. Sin embargo, Sarah comenzó a reformarla, ya que había heredero una gran fortuna que provenía de la compañía de su difunto marido: Winchester Repeanting Arms Company, dedicada a la venta de rifles. La reforma duró 36 años, hasta que Sarah murió en 1922. El resultado final fue el de una misión de cuatro pisos con 160 habitaciones. Tenía 467 puertas, 47 chimeneas, dos salones de baile, seis cocinas, 40 escaleras, dos sótanos y tres ascensores, entre otras cosas. Esta reforma se llevó a cabo debido a que, según dicen, Sarah se volvió una persona que se relacionaba con el mundo paranormal y una médium le dijo que la casa estaba maldita debido a las diversas muertes causadas por las armas Winchester. El Museo de la muerte, Hollywood, California:

En el museo de la muerte fundado en 1995 se encuentra la mayor colección de objetos relacionados con la muerte pertenecientes a JD Healy y Cathe Schultz, sus fundadores. Esta pareja tenía interés en mostrar objetos relacionados con la muerte, con asesinos seriales y suicidas famosos. Pertenencias, cuchillos de asesinos en seriales… Incluso cartas enviadas desde la cárcel por psicópatas, videos, fotografías, bolsas para cadáveres, ataúdes... Esto es lo que se encuentra en el museo de la muerte. La colina de las cruces, Lituania:

La colina de las cruces es un santuario en el que hay u gran número de cruces colocadas a medida que pasaba el tiempo por católicos creyentes. En el año 2006 llegaron a ser cien cruces, según una de las versiones, esta colina surgió tras la represión de las autoridades zaristas del imperio ruso, ya que los familiares de los lituanos muertos, dejaban cruces en honor a ellos, cuando no sabían dónde no sabían dónde se encontraban el cuerpo. Hashima, la isla fantasma: Hashima, la isla fantasma, también conocida como Gunkanjima, que significa isla acorazada en japonés, se encuentra cercana al puerto de Nagasaki, en Japón.

Anteriormente, esta isla tenía una densidad bastante grande en cuento a población. A medida que pasó el tiempo, concretamente 20 años, este lugar pasó a cero habitantes. La isla estaba rodeada por bloques hechos de hormigón armado, ya que el oleaje allí era bastante fuerte, es por eso que se a reconoce también con la característica de acorazada.

En os años 50, Hashima albergaba casi 5.300 habitantes y, además, constaban hospitales, escuelas, tiendas e incluso un salón de tragaperras llamado Pachinko. Lo que sí que no tenían, eran zonas verdes. No contaban con un solo parque. Además, hay que sumarle la brutal cantidad de humedad y polvo de carbón que había en el ambiente y que respiraban los habitantes del lugar. En esta isla abundaba el tema de la minería. En 1810 se encuentra por primera vez carbón en la isla. Las minas estuvieron durante muchísimo abiertas. Las cerraron el 15 de enero de 1974 y, algunos meses después, el 20 de abril, los habitantes abandonaron la ciudad por motivos económicos, dejándola completamente desierta y con todo tal cual estaba. Desde entonces, ha sido la naturaleza la naturaleza la que ha ido modificado al aspecto de este sombrío lugar.

Alrededor de 1887, la empresa Mitsubishi, compró Hashima con el fin de explotar sus minas de carbón, las cuales fueron descubiertas recientemente. No fue hasta un siglo después que había en las minas, se acabó y, como no había más que sacar de ahí, la isla fue a peor y la abandonaron. En 2015, se declaró a Hashima como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Desde el año 2009, está abierta al público y decenas de turistas viajan en embarcaciones pertenecientes a cuatro empresas, a las cuales se le ha aprobado el acceso a la isla. La visita guiada dura 1 hora y se pueden ver tres zonas, debido a ciertas restricciones.

A pesar de los destrozos, hay algunas construcciones que todavía pueden apreciarse al detalle. Estos edificios son los edificios 30 y 31; la oficina central de ladrillos color naranja; y la entrada al segundo túnel de la mina. Entre los años 50 y 60, Hashima se convirtió en una de las partes de Japón cuyo número de demandas en televisiones y radios era de los más grande. Esto se debe al aislamiento que se llevó a cabo en la zona. Durante la segunda guerra mundial 1941, la isla se encontraba con una generación de nada más y nada menos que 400.000 toneladas de carbón cada año. Es por ello, que necesitaban mucha mano de obra y, no solo eso, sino que fuese barata. Es por eso que recurrieron a algo muy injusto. Secuestraron a muchísimos chinos y coreanos para convertirlos en esclavos que se ocupasen del trabajo en las minas. Y, debido a esto, fueron reportadas casi 1.500 desapariciones muy sospechosas e incluso muertes por malnutrición o accidentes laborales. Fotos Sacadas De Internet.