La ermita donde siempre llueve

En Aragón exactamente en el municipio de Castellote existe una ermita del llovedor, puede que suene extraño, pero en este lugar el agua nunca ha faltado, aunque tiene un secreto. La ermita del llovedor de Castellote, Teruel, es del siglo XVIII, antes de pasar el túnel carretero que desemboca en la localidad de Castellote, primera localidad del Maestrazgo turolense, hay una ermita en la ladera del monte conocida como la ermita del llovedor de Castellote, ya que junto a ella se filtra el agua por la ladera y se recoge en una especie de estanque, el lugar por donde pasa el agua es llamado llovedor. En 1945 Castellote estaba sufriendo una dura sequia por lo que once mozos del pueblo fueron en romería a la ermita de la Balma en Zorita, Castellón para pedir a la virgen su intercesión para que lloviese, como la gracia pedida a la virgen de la Balma les fue concedida, los mozos de Castellote tomaron por tradición este peregrinaje anual, así fue hasta que una de sus romerías el obispo de Tortosa les negó el acceso al templo.

Ante la situación, los castellotenses decidieron erigir una ermita cerca de su pueblo donde, según cuenta, la virgen se había aparecido antiguamente, la actual ermita es del siglo XVIII aunque podría datar de una reforma posterior realizada en el siglo XIX. A partir de la construcción de la ermita se instalo una romería, el 01 de mayo, que sólo hacían los hombres en recuerdo a los 11 mozos, la romería comienza de madrugada y finaliza a anochecer cuando los hombres vuelven con antorchas y se encuentran con las mujeres que portan velas. Tras hacer el saludo de las banderas entre ellos se celebra la misa en la iglesia de la virgen del agua, recordando a los cofrades muertos y nombrando a los nuevos cofrades. La ermita del llovedor donde siempre llueve se encuentra en la cara norte de la misma pared rocosa en la que se asienta el castillo de Castellote, un pueblo de la provincia de Teruel, con poco más de 800 habitantes, se trata de una obra del siglo XVIII, de nave única cubierta por techo plano, tanto el presbiterio como la sacristía aprovechan un hendidura de la roca para adentrarse ligeramente en el seno de la montaña, verla a lo lejos, rodeada de toda la vegetación impone, por eso es un enclave al que muchos senderistas acuden habitualmente.

Se hizo en honor a la patrona de Castellote a la Virgen del agua, de cuya aparición hay testimonios en 1170, este lugar; obviamente no es mágico, el secreto de que siempre llueva es que la ermita se construyó bajo una surgencia de agua, un manantial originado por la aparición de aguas subterráneas, la belleza del lugar se debe también a un trabajo de restauración que lleva abierto desde hace medio siglo. La ermita está viviendo un periodo de restauración gracias a los esfuerzos de la cofradía de la virgen del agua, que tiene mas de 1.100 cofrades, fruto de estos trabajos se descubrió un retablo natural, también se han arreglado los caminos de acceso y se ha restaurado el porche, además de recuperar el altar mayor e instalar un sistema que, mediante el pago de un euro, permite escuchar cánticos de la romería y encender las luces del altar. Es más aconsejable visitar la ermita el día 01 de mayo que es cuando se celebra la romería, y es mas bonito hasta el pueblo. Castellote es un pueblo con gran patrimonio: cuenta con un castillo, tres ermitas, una iglesia y hasta con un acueducto de las Lomas, más conocido como el puente del gigante. Fotos sacadas de internet